Una prueba de 100 km donde los primeros 45 km neutralizados y los últimos 65 km de tramo libre donde se desarrollaba la carrera.
Nada más arrancar la prueba los corredores intentaron formar la fuga buena pero no fue hasta el primer puerto donde se haría la selección de la carrera. En dicho puerto de 4,5 km de longitud se subió a un ritmo endiablado de casi 30 km/h de media. Al coronar solo 12 corredores formaban el grupo cabecero y como era de esperar Marcos formaba parte de ese grupo. Seguidamente llegaron a la bajada más peligrosa y técnica de la prueba, debido a la gravilla suelta en el asfalto. Por este motivo el grupo se vio reducido a 7 unidades.
La prueba continuaba con un perfil de hoja de sierra, repleto de puertos cortos (3km aprox) donde se mantenía la alta velocidad del grupo. Aunque no se pudo desmembrar, y no fue hasta la entrada a Pastrana, donde la famosa cuesta de "La Castellana" mancó sentencia. Una rampa de 1km empedrada con un porcentaje superior al 15%. En aquel punto la carrera se convirtió en un sálvese quien pueda.
Finalmente Marcos finalizó la prueba en 8 posición, entrando en meta en un sprint muy ajustado entre todos los participantes.
Lo mejor de la jornada fue sin duda las buenas sensaciones que tuvo Marcos durante la prueba, donde encontró buenas piernas y las sensaciones fueron inmejorables. La semana que viene será la prueba de fuego donde estamos seguro que Marcos rendirá al mejor nivel y tendrá bastantes opciones de estar en disposición de ganar el preciado maillot rojo con las siete estrellas que destaca al campeón de Madrid.
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